domingo, 22 de julio de 2012

Habrá que someter a referéndum

Estos días no he escrito nada porque desde que el miércoles pasado se confirmasen los mayores recortes que ha sufrido la historia de la democracia española sólo me salía expresarme con exabruptos, acordándome "cariñosamente" de Rajoy y sus colegas, y la madre que los trajo al mundo a todos ellos.

Y me indigno porque yo sí creo que hay otra forma de hacer las cosas, no solamente yendo a por el trabajador medio, ya incluso hasta a por el parado, y dándole a entender a las grandes fortunas que la crisis no va con ellos, que cuando pide que arrimemos todos el hombro, no se está refiriendo a sus hombros precisamente. Los que más podrían hacer son los que menos hacen.

Por eso yo, como tantos otros españoles, el pasado jueves, 19 julio, me eché a la calle. Acompañada por mi pareja y por mi padre, la persona más luchadora y reivindicativa que conozco, que en los tiempos que no había democracia se llevó más de un palo por luchar por lo que nos correspondía y no teníamos... y una vez conseguido, estamos volviendo a perder en estos días. Los derechos




Mi padre ya hizo su lucha en su momento, y sigue joven y con ganas, con muchas ganas para seguir alzando la voz y que nadie se la calle; pero también creo que es la hora de tomar su relevo. Quizás no solo para que descanse y no se agote en su lucha, sino para unirme a él y hacer ver que somos más.




Me toca luchar para que sigamos teniendo una sanidad y una educación completamente pública y de calidad. Me toca luchar para que no sea el trabajador el que pague los platos rotos de lo que hicieron los especuladores. Me toca luchar por que todo el mundo tengamos los mismos derechos y las mismas oportunidades, y no por tener más poder optar a ser mejor. Me toca luchar por algo que nos están haciendo creer que podemos renunciar a ello por los momentos que estamos viviendo, y ni mucho menos es así: nuestros derechos.


No nos mires, ¡únete!


Mis armas son mis manos, y mis palabras, y aquí estoy, valiéndome de ellas, para que no caigamos en el conformismo, en el "nos ha tocado vivir ésto", porque hay gente que está pasándolo realmente mal, y mi conciencia no puede consentir que eso suceda mientras a otros la crisis no les toca ni de refilón, ni van a contribuir mínimamente, como estamos haciendo todo el resto, para solucionarlo.

Y quién mejor para decirlo a través de la palabra y su música que Ismael Serrano con esta canción de su último disco...
Habría que someterlo a referéndum, como muy bien dice él...


"Habrá que someter a referéndum" (Ismael Serrano)
 .

domingo, 8 de julio de 2012

Mis manos con color

Ahora por ejemplo, me ha dado por el color.




Y por hacer las cosas yo. Con mucho color




E intentar hacer cosas nuevas. Cosas que no podría haber imaginado.Siempre fui una manazas




Enamorada desde pequeña de los artículos de papelería, me fascinaban los sellos de caucho. De mayor me aficioné también a la repostería. Y ahora mezclo todas mis aficiones con la nueva de intentar hacer otras cosas con mis manos. Satisfecha.




Ahora no es antes

Intento volver a escribir como antes, pero exactamente como antes es imposible que escriba. Por eso quizás no pase por aquí a menudo. Porque me exijo eso, pensando que es lo que se espera de mí. Y ya no me sale.  Ya no es igual.
Algo pasó hace algún tiempo, algo se rompió dentro de mí. Desde entonces, lo he estado pensando, ya no escribo como antes. Ni en la forma, ni en la continuidad, ni en los contenidos. Han cambiado mis costumbres. Y me está costando aceptarlo.

Quizás vuelva a escribir como antes del antes, como empezó todo la primera vez que pasé por aquí sin saber exactamente a qué venía; o fue más bien por allí, porque era otro lugar. Un principio sin expectativas; un juego casi. Cuánto hace ya de aquello... Cómo pasa el tiempo...

Hoy he decidido asumirlo. Que es diferente. Que es así como me tiene que salir. No rebuscar, dejar que surja. Sea lo que sea.

Esto es un borrón y cuenta nueva. Dejarme llevar, fluir. Aunque no sean cosas extremadamente bonitas, aunque sea un día a día sin interés, un diario de alguien más. Aunque simplemente sea yo. Y disfrutarlo.

Pues eso.

No quiero ser el esqueleto de un perro que espera atado

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...