sábado, 27 de mayo de 2023

Vacíos

Ya nadie me leerá. Marché cuando cambié de vida, cuando la vida me cambió. Y me quedé sin nada que contar. Sigo sin nada que contar. He vuelto cuando menos tengo que decir, pero quizás la necesidad de gritarlo en algún lado se calme dejando caer aquí mis vacíos. El precio de sentirse fuerte, indestructible 


“Entre la nada y la pena, elijo la pena” Eso pensaba yo también. Que no quería vacíos. Que pagaría el precio de sentir, fuera lo que fuera. Que no me importaría caminar al borde del abismo, incluso disfrutar de la caída si fuera necesario. Las noches en vela. Los mensajes en el aire en código secreto esperando a ser descifrados. Las miradas de no sé si debería. Las sonrisas de muérdeme la boca, sabiendo que no se atrevería. Los sueños locos donde en mi mente todo podría pasar y hasta tendría sentido.


“Entre la nada y la pena, elijo la pena” 

Pero la nada ya me había elegido a mí 



 

lunes, 5 de enero de 2015

Tiempo de invierno

De repente llegó el frío.
Se helaron las lágrimas, los besos.
Las esperanzas, los sueños, las fantasías.
La piel, las miradas, los suspiros, la locura, el deseo.
Y la vida quedó silente hibernando hasta una próxima primavera
...otra oportunidad de volver a vivir...

lunes, 20 de octubre de 2014

Ausencia

Y ahora es cuando recuerdo que lo que me alejó de ti fue la distancia, la ausencia. 
No del cuerpo. 
De palabras, de gestos. 
LOS SILENCIOS


domingo, 14 de septiembre de 2014

Be water, my friend

Agua, río, mar. Movimiento, dejar fluir... la paz y la tempestad. Todo en una sola



"A veces pienso que siempre he tomado las decisiones más importantes sin enterarme"
Beatriz y los cuerpos celestes (Lucía Etxebarria)

...O más bien sin pensarlo...

Y todo ha llegado a la vez. Ilusión y vértigo. Dudas y ganas. Estoy loca.

Ahora tendré de todo, menos tiempo... Disculpen las ausencias.

domingo, 7 de septiembre de 2014

Mi vida perfecta

-En mi vida perfecta preferiría bañera hidromasaje y sauna antes que un Porsche o un Ferrari

-En mi vida perfecta no necesitaría un Porsche o un Ferrari. Ni bañera de hidromasaje ni sauna. De hecho, si lo pienso necesitaría bastante poco. No sé si es porque estoy acostumbrada a tener prácticamente todo lo que he deseado que no he echado nada en falta.

-¿Y qué querrías?

- En mi vida perfecta solo necesitaría poder viajar mucho, tiempo, emociones y buenas personas alrededor con quien compartir todo eso.

- Perfecto. Y también una sauna para mí

- Vale, y yo una cámara de fotos. Tú sauna y yo cámara de fotos

-Eh, no, ¡la cámara de fotos la quiero yo también!

(Al final se nos olvidó comentar los libros y la música, ¡no puede haber una vida mía perfecta sin música ni libros!)



¿Vamos en busca de esa vida deseada...? ¿Qué necesitarías en la tuya?


miércoles, 20 de agosto de 2014

Perfectamente imperfecta

Uñas descascarilladas, brackets, dedos regordetes... Y mucho más. Imperfecciones. Pero me da igual. Esa soy yo.


Soy así, y he aprendido a aceptarme con mis virtudes y mis defectos. Con los años vas aprendiendo, aunque no sea un camino fácil. 
Lo que no puedes cambiar, no tiene sentido preocuparse por ello; si puedes, y quieres, no es la solución preocuparse, sino ocuparse.

Pero sobre todo, mucho amor. Es difícil conseguir que te quieran si la persona que tienes más cerca, que eres tú mismo, no eres capaz de saber apreciar lo que tienes, cómo eres. Si tú no puedes, ¿quién desde fuera será capaz...?

¡Querámonos mucho!

sábado, 16 de agosto de 2014

Intensamente

Estoy hecha de impulsos.
Soy intensamente. Me cuesta no entregarme a aquello en lo que creo, pienso y siento. Aunque ahora desee una cosa. Y al instante la contraria.
Pero en cada momento lo deseé con todas mis fuerzas.

La vida sin pasión no es vida, es sólo dejar pasar el tiempo.


Amaneceres en compañía de Venus y su intensa luz

domingo, 3 de agosto de 2014

Mensajes contradictorios

"No por mucho madrugar amanece más temprano", o "A quien madruga Dios le ayuda" ¿A cuál hacer caso...? En fin, que yo me levantaré cuando deje de tener sueño y no tenga ninguna otra cosa que me obligue a hacerlo antes.

Pero últimamente tengo dos frases muy opuestas en mente. Dos frases sobre la felicidad. Y estoy tratando de encontrar ese camino. "No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita",  que predica el aprender a ser feliz con lo que se tiene. Y si de cosas materiales se trata, con lo que tengo me sobra. No soy rica, pero llevo una vida confortable, que ya es bastante en los tiempos que corren.
Por otra parte me viene en mente que perseguir los sueños es la única manera de ser feliz. Me acuerdo de ese vídeo que publiqué hace unos meses sobre abandonar la zona de confort para mudarse a la zona de aprendizaje y que de vez en cuando me asalta.

Tira de mí mi insaciable espíritu soñador, fabricante de utopías, caballo desbocado, caballo al cuadrado, por ser caballo en horóscopo chino y además sagitario (aunque me identifico más con este sagitario, lástima que esté en italiano) . Una bomba de relojería que hace que tenga más y más sueños, y más y más imposibles, y llegue a despreciar la estabilidad con la que cualquiera sueña y tengo la fortuna de tener por ir en busca de aventura y emociones. Otro entorno, otro trabajo, un cambio, aire fresco, incluso otro país y otro idioma, viajar lejos y no sólo como vacaciones. Tengo la sensación de que todo me queda pequeño. Nuevos y grandes retos. Correr detrás de los sueños. ¿Sea donde quiera que estén? ¿Arriesgando y dejando atrás todo lo conseguido hasta el momento? Confort o ansia de nuevas emociones. Gran dilema. 

Necesito unas vacaciones. Marcharme lejos; el cuerpo me pide naturaleza, estar conmigo misma y pensar. 

sábado, 26 de julio de 2014

Soñando despierta

Creo que voy a despertar. Todo es tan surrealista. Sí, en cualquier momento abriré los ojos y pensaré en las cosas tan extrañas que he soñado. Incluso puede que me ría, o me quede mirando al infinito con una cara de no puede ser que esté pasando.  Por extraño, y por imaginarlo inalcanzable. Me costará creer que esté sucediendo. A pesar de que algunas cosas las desease tanto. Tanto, tanto como para que al fin sucedan aunque cueste creerlo. Y cuando al fin suceden nada se parece a lo que había soñado...

Creo que sólo me queda buscar nuevos sueños. O soñarlos de nuevo para cambiar el final.


Fuyi San, un sueño cumplido

domingo, 15 de junio de 2014

Sentimiento animal

Hay quien dice que los animales no tienen sentimientos. Creo que es más bien aquél que hace una afirmación de esa clase quien no tiene sentimientos. Perros que se desviven por sus dueños, que son capaces de caminar kilómetros y kilómetros para encontrarles a pesar de que hayan sido abandonados, o esperarles puntualmente cada día en el mismo sitio como solían hacer a pesar de que los demás sabemos que no va a volver, como le sucedió a Hachiko

Estatua de Hachiko en la estación de Shibuya (Tokio)


Hace unos días vi algo que me impactó, consiguiendo encogerme el corazón. A todos lo primero que se nos viene a la cabeza cuando hablamos de sentimientos de animales son perros y gatos, con los que estamos tan acostumbrados a convivir. Pero ¿alguien ha pensado alguna vez en los sentimientos de un pájaro, por ejemplo?

Iba conduciendo durante mi jornada de trabajo y en el arcén vi uno de esos tantos animalitos que sufren el infortunio de que un golpe con un coche se lleve su vida por delante al cruzarse volando delante de él. Yo reconozco que soy muy sensible y no puedo evitar que estas cosas no dejen de afectarme. Pero lo que realmente me impactó no fue ver su cuerpo inerte en la carretera, o no sólo eso. Sobre él, otro pequeño gorrión no dejaba de saltar, moverse, intentar movilizarle, buscando inútilmente una reacción, sin llegar a comprender qué sucedía. Todo él era desesperación. Debía ser su compañero de viaje, o de vida. Y me dolió contemplar esa cruel escena.

Al fin y al cabo, no somos tan diferentes animales y humanos, que igual nos invade el dolor y la incomprensión cuando alguien a quien queremos nos deja de forma abrupta.
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